domingo, 16 de agosto de 2009


Un padre es mucho mas importande de lo que uno piensa, porque las palabras de un padre, su mirada viven en nosotros. Es como que los padres te dan una caja de herramientas, si vos tenes un problema metes mano en esa caja y sacas la herramienta que necesitas para arreglarlo. Pero cuando el padre falto o fallo, tenes un poblema. Pones la mano en la caja y no hay nada, estas perdido. Sin esas herramientas es como que estas desnudo, sin armas para enfrentar la vida. Porque un padre nos da eso, nos da armas para pararnos, para peliar por un lugar... Y cuando dejas de peliarla te moris, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino peliar. La pelea perdida es la que no se pelio. Camaron que se duerme se lo lleva la corriente. No esta muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cros de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar. Pero hay que seguir peliandola, hasta el final. La única forma de aprender a peliar es peliando. Es no rendirse jamas. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Peliarla hasta el final, hasta el último round. Pocas cosas me enseño mi viejo, pero grosas, me enseño que el ring nunca se abandona, nunca se tira la toalla y se pelea con garra hasta el ultimo round.

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